Los principales tipos de pensamientos
Con
lo que hemos visto hasta ahora ya queda claro que los pensamientos son
altamente complejos y, en muchos casos, tan abstractos que encasillarlos en
categorías herméticas supone caer en el reduccionismo. Sin embargo, conocer una
clasificación orientativa de los tipos de pensamiento ha resultado muy útil para
comprender mejor la mente humana. (Torres, 2016)
Teniendo
en cuenta esto, y que muchas de las categorías que veremos a continuación se
solapan entre ellas en ciertos aspectos, veamos cuáles son los principales
tipos de pensamiento propuestos y qué características presentan. (Torres, 2016)
1. Pensamiento
deductivo
El
pensamiento deductivo parte de afirmaciones basadas en ideas abstractas y
universales para aplicarlas a casos particulares. Por ejemplo, si partimos de
la idea de que un francés es alguien que vive en Francia y Francia está en
Europa, concluiremos que René Descartes, que vivía en Francia, era europeo. (Torres, 2016)
2. Pensamiento
inductivo
Este
tipo de pensamiento no parte de afirmaciones generales, sino que se basa en
casos particulares y, a partir de ellos, genera ideas generales. Por ejemplo,
si observamos que las palomas tienen plumas, los avestruces tienen plumas y las
garzas también tienen plumas, podemos concluir que estos tres animales forman
parte de una categoría abstracta llamada “saurópsidos”. (Torres, 2016)
3. Pensamiento
analítico
El
pensamiento analítico crea piezas de información a partir de una unidad informacional
amplia y llega a conclusiones viendo el modo en el que interactúan entre sí
estos “fragmentos”. (Torres, 2016)
4. Pensamiento lateral
o creativo
En
el pensamiento creativo se juega a crear soluciones originales y únicas ante
problemas, mediante el cuestionamiento de las normas que en un principio
parecen ser evidentes. Por ejemplo, una silla de columpio parece “predestinada”
a ser utilizada en un tipo de juguete muy particular, pero es posible
transgredir esta idea utilizándola como soporte para una maceta que cuelga de
un porche. Este es uno de los tipos de pensamiento más utilizados en arte y
artesanía. (Torres, 2016)
5. Pensamiento suave
Este
tipo de pensamiento se caracteriza por utilizar conceptos con unos límites muy
difusos y poco claros, a menudo metafóricos, y la tendencia a no evitar las
contradicciones. Actualmente es muy característico de corrientes de pensamiento
vinculadas a la filosofía posmoderna o al psicoanálisis. Por ejemplo, puedes
ver un ejemplo de este estilo en la descripción de los conceptos utilizados por
Sigmund Freud en la teoría del desarrollo psicosexual. (Torres, 2016)
6. Pensamiento duro
El
pensamiento duro utiliza conceptos lo más definidos posibles, y trata de evitar
las contradicciones. Es típico del tipo de razonamientos vinculados a la
ciencia, en los que un ligero matiz en el vocabulario usado puede llevar a
conclusiones totalmente erróneas, y por eso puede resultar difícil avanzar a
partir de él, dado que requiere una buena cantidad de habilidades cognitivas
trabajando a la vez para alcanzar un fin. (Torres, 2016)
7. Pensamiento
divergente
En
el pensamiento divergente se establece una división entre dos o más aspectos de
una idea, y se explora las posibilidades de mantener esta “partición”. Por
ejemplo, si alguien utiliza una misma palabra haciendo que cada vez tenga un
significado distinto, detectar este error es un caso de pensamiento divergente en
el que se detecta los distintos significados. Puedes ver ejemplos de esto
fijándote en el uso que se hace habitualmente del concepto de “lo natural”
aplicado a productos de alimentación, orientaciones sexuales poco comunes o
tendencias de comportamiento generalizadas en general. (Torres, 2016)
8. Pensamiento
convergente
En
el pensamiento convergente se da un proceso por el cual nos damos cuenta de que
hay diferentes hechos o realidades que encajan entre sí a pesar de que en un
principio parecía que no tenían nada en común. Por ejemplo, si una familia de
monarcas se da cuenta de que en una guerra les interesa ponerse a favor de uno
de los bandos, habrán partido del análisis de los diferentes actores en
conflicto hasta llegar a una conclusión global acerca de la opción más
conveniente. Este es un tipo de pensamiento utilizado a la hora de detectar
patrones comunes y regularidades, y puede llevar a abstraer un concepto general
que explique partes específicas de la realidad. (Torres, 2016)
9. Pensamiento mágico
El
pensamiento mágico confiere intenciones a elementos que no cuentan con voluntad
ni consciencia propias, y menos aún capacidad para actuar siguiendo planes. Por
ejemplo, una niña que por su corta edad cree que las olas de la playa tratan de
remojarles el pelo está utilizando el pensamiento mágico. (Torres, 2016)
Por
otro lado, el pensamiento mágico no es propio solo de la etapa de la infancia:
también aparece en adultos pertenecientes a sociedades y culturas poco
familiarizadas con la escritura y con la ciencia. El motivo es que no han
desarrollado un sistema para someter hipótesis a un examen de validez, y por
consiguiente se puede sostener explicaciones míticas sobre la realidad que nos
rodea. (Torres, 2016)
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