junio 02, 2020

Principales Patologias de la Cognición


Los trastornos cognitivos, como su nombre indica, alteran las funciones cognitivas de la persona que los padece como pueden ser la memoria, el lenguaje, la atención, la conducta, el aprendizaje o la orientación. Este tipo de trastornos suele darse en personas mayores, por lo que debemos trabajar para prevenir dicho deterioro cognitivo. 

Dentro de estos trastornos, podemos encontrarnos con el delirium, la demencia o los trastornos amnésicos que explicaremos a continuación: 

Delirium

Se trata del deterioro agudo y global de las funciones superiores. Su dato más característico es el deterioro del nivel de conciencia.

Al principio sólo se detectan dificultades de atención, concentración y desorientación (temporal al inicio, luego espacial). Conforme se agrava, se desestructura el pensamiento y la percepción.

En el delirium se diferencian 2 patrones según la alteración de la conducta: agitado y estuporoso. 

Demencia

La demencia es el síndrome caracterizado por el deterioro crónico y global de las denominadas funciones superiores. Lo normal en estos casos es un deterioro intelectual, acompañado de alteraciones de la conducta y del estado de ánimo.

Su prevalencia aumenta con la edad (de 65 a 70 años, 2%; >80 años, 20%), siendo la principal causa de incapacidad a largo plazo en la tercera edad.

Suele iniciarse con el deterioro de la memoria y cambios de personalidad, sin que el paciente tenga conciencia de sus cambios que con frecuencia niega o disimula. La conducta se vuelve inapropiada y se pierde el interés por las cosas debido en gran parte a fuertes déficits de atención.


Trastornos amnésicos


El trastorno amnésico se trata de un deterioro específico en la memoria, normalmente de la memoria reciente.

Los trastornos amnésicos más típicos son lo siguientes:


Psicosis de Korsakoff


Se define como un trastorno de la memoria provocado por la deficiencia de vitamina B1. Afecta sobre todo a la memoria a corto plazo. Los pacientes que presentan este síndrome manifiestan, por norma general dificultad al caminar y con el equilibrio, confusión, somnolencia, parálisis de algunos músculos oculares, neuropatía periférica, etc.


Traumatismos craneoencefálicos


Se asocian a la amnesia retrógrada y anterógrada. Ambas se asocian con la intensidad del traumatismo. En él se asocian déficits cognitivos leves (deterioro de la atención o la memoria) con síntomas afectivos (ansiedad, labilidad emocional, tristeza), cambios de personalidad, cansancio, fatiga, cefalea, insomnio, o inestabilidad.

Amnesia global transitoria


Se caracteriza por una pérdida brusca de la memoria reciente, provocándole un estado de desorientación y perplejidad al no poder retener información; el resto de la exploración es normal. El paciente conserva recuerdos lejanos (nombre, lugar de nacimiento); pero es incapaz de recordar cosas recientes a pesar de mantener un buen nivel de atención; es característico que el paciente repita de forma insistente la misma pregunta.


Cómo prevenir el deterioro cognitivo


Para prevenir el deterioro cognitivo, es fundamental poner de nuestra parte y realizar ejercicios que ayuden a desarrollar y mantener activas estas funciones cognitivas como por ejemplo realizar actividades mentales cotidianas (leer el periódico, llevar la contabilidad de casa, crucigramas, etc), relacionarse socialmente con amigos y mantenerse informados de lo que corre a nuestro alrededor.

En estos casos lo importantes es un diagnóstico precoz del tipo de trastorno mental que padece el paciente para iniciar cuanto antes su tratamiento y prevenir deterioros posteriores.


Principales síndromes amnésicos.


La primera persona que obtuvo pruebas de que los procesos de memoria podrían localizarse en regiones específicas del cerebro humano fue el neurocirujano Wilder Penfield. Sin embargo, no convencieron a la comunidad científica de la época (Kandel, 2001, g).

Como se expuso anteriormente, existen distintos tipos de memoria y distintas zonas cerebrales implicadas. A partir de los estudios de pacientes amnésicos, hemos podido conocer las posibles disociaciones entre los distintos tipos de memoria.


1. Síndrome amnésico clásico
Un síndrome amnésico clásico puede deberse a una lesión o afectación del lóbulo temporal medial (encefalitis herpéticas, enfermedad de Alzheimer, amnesia global transitoria, hipocampectomías bitemporales e ictus isquémicos) y también por afectación diencefálicas (síndrome de Korsakoff)

1.1 Síndrome Amnésico Temporal: En las amnesias del lóbulo temporal medial, el caso más estudiado es el del famoso paciente HM. Presentaba una amnesia episódica y semántica anterógrada y una amnesia retrógrada. Por el contrario, mantenía preservada la memoria a corto plazo y la memoria procedimental o implícita.

1.2 Síndrome Amnésico Diencefálico: En las amnesias diencefálicas, los casos más estudiados son los pacientes con síndrome de Korsakoff. Presentan una amnesia anterógrada tanto semántica como episódica, pero que no se explica siempre por una incapacidad del almacenamiento, sino que puede relacionarse en parte a un trastorno del recuerdo, lo que es un elemento de distinción entre las amnésicas del lóbulo temporal medial y las diencefálicas. Igualmente presentan una amnesia retrógrada (Roger Gil, 1999). Son típicas las confabulaciones, actúan como si recordaran situaciones que realmente no recuerdan o se inventan hechos que nunca han sucedido en la realidad. Presentan dificultades para hacer una valoración de su propia capacidad memorística (metamemoria). Presentan, en pruebas de memoria, interferencias e intrusiones.


2. Síndrome Amnésico Frontal
Las lesiones de la corteza frontal no producen una pérdida generalizada de memoria. Sin embargo, estos pacientes muestran algunos problemas cuando deben poner en juego habilidades implicadas en la búsqueda y selección de información pertinente para cada situación. En definitiva, la corteza frontal tiene un papel fundamental en la organización, búsqueda, selección y verificación del recuerdo de la información almacenada. Por tanto no interviene en los procesos de almacenamiento, sino que media en procesos estratégicos de recuperación, monitorización y verificación (Tirapu y Muñoz-Céspedes, 2005). Los pacientes con lesiones del lóbulo frontal muestran dificultades en los test de recuerdo libre, mejorando significativamente en el test de reconocimiento (Janowsky, Shimamura, Kritchevsky y Squire, 1989). Una posible interpretación de este fenómeno sería que los test de recuerdo libre demandan estrategias internas de búsqueda de la información que estos sujetos no pueden generar por sí mismos (Perea, 2001).

3.- Amnesia retrógrada focal
Los pacientes con este tipo de amnesia presentan una afectación importante de la memoria retrógrada declarativa, al igual que una afectación de la memoria anterógrada declarativa que puede variar en gravedad. Los otros tipos de memoria y las demás funciones cognitivas se encuentran preservadas. Este tipo de amnesia se asocia a lesiones de áreas temporales que no afectan al hipocampo. Las causas más frecuentes son el traumatismo craneoencefálico, la epilepsia del lóbulo temporal, la amnesia psicógena y la insuficiencia vertebrobasilar.

4.- Demencia semántica
Cursa con afectación prominente de la memoria semántica, estando la memoria a corto plazo, la memoria episódica, la memoria no declarativa, los aspectos gramaticales del lenguaje y las demás funciones intelectivas preservadas. La neuroimagen muestra atrofia temporal inferolateral (Olazarán, 2001).

Los factores fisiológicos más comunes son:

  • Disfunción cerebral: Determinadas alteraciones de la conducta pueden tener su origen en lesiones cerebrales o mal funcionamiento cerebral debido supuestamente a factores de diversa índole que surgen antes, durante y después del nacimiento (sin embargo se han encontrado individuos que aún con lesión cerebral, no presentan problemas de aprendizaje).
  • Determinantes genéticos: Muchas deficiencias tienen una base hereditaria constatable. Transtornos de escritura, dislexia han sido corroborados (no en todos los casos) con evidencias de "naturaleza familiar". Los factores genéticos originan determinadas deficiencias y discapacidades que favorecen la aparición de dificultades de aprendizaje.
  • Factores bioquímicos y endocrinos: Procesos de mielinización, síntesis de proteinas, reacciones bioquímicas, que no alcanzan su estatus idóneo pueden ser las causas de problemas de aprendizaje, trastornos metabólicos, como el de los aminoácidos (como la fenilcetonuria, que de no tratarse pueden provocar deficiencia mental severa), alteraciones por anomalías en el funcionamiento endocrino, como es el caso del hipertiroidismo, que pueden producir déficit atencional, irritabilidad, hiperactividad...éstas situaciones son predisposiciones para presentar problemas de aprendizaje.
  • Factores socioculturales: Pueden determinar la aparición de dificultades para el aprendizaje como los que se mencionaron al inicio de este tema.
  • Factores institucionales: Una política educativa cambiante y desajustada que con frecuencia se olvida del objeto y sujeto de la educación, favorece la aparicion de dificultades de aprendizaje. Si a esto se añaden deficiencias en el contexto físico y social en las que tiene lugar la enseñanza y unos planteamientos pedagógicos incorrectos es bastante probable que las dificultades de aprendizaje aparezcan.

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